nonimo
 
  Home
  Contacto
  SERIE: nuevo mundo
  SERIE: Pivcity
  FANFIC: Dimension A-I-E
  => CAPITULO 1: UN LUGAR EXTRAÑO
  => Capítulo 2: Respuestas
  => Capítulo 3: De vuelta a la escuela, que injusticia.
  => Capítulo 4: Arrepentirse no es una opcion.
  => Capítulo 5: Amistades
  => Capítulo 6: ¿Qué es lo que esta sucediendo?
  => Capítulo 7: Sin miedo
  => Capítulo 8: Reencuentro con lo sobrenatural
  => Capítulo 9: Cambio de ideas
  => Capítulo 10: Cazando al cazador.
  => Capítulo 11: Aveces lo mejor es mentir
  hoja informativa
Capítulo 4: Arrepentirse no es una opcion.
 
-    ¿Señorita Abukara?
Cuando dirigí mi mirada al lugar de donde provenía aquella voz, pude ver que mis sospechan estaban en lo correcto, era ese tipo con lentes, de cabello largo y negro, mostrando una sonrisa igual a la que hacia Kokona, pero con la única diferencia era que la sonrisa que me mostraba ese tipo por laguna razón me irritaba. Karen se levantó del columpio para luego verlo con sumo cuidado.
-   Señorita Abukara, necesito que venga con migo.
Estaba casi seguro de ese tipo era uno de los que querían llevársela pero antes de reaccionar tenía que asegurarme de algo.
-   Oye Karen, ¿Conoces a ese sujeto?
-   No, nunca antes lo había visto antes.
Miré a aquel desconocido fijamente para luego de una manera amenazante decirle.
-   Oye tú, ¿Quién eres? ella dice que no te conoce.
-   Eso es de suponerse ya que es la primera vez que hablamos.
Karen tenía la intención de entrar en la conversación pero antes de que ella pudiera decir una sola palabra yo la interrumpí interrogando al desconocido.
-   ¿Qué es lo quieres de ella?
-   Como ya lo dije anteriormente, necesito que venga conmigo.
-   Un momentito, creo que me entro algo al oído porque me parece que no escuche bien, ¿me lo podrías repetir?
-   Necesito que ella venga con migo.
-   Uy pues que mal amigo, porque ella no podrá ir contigo ya que ambos tenemos que volver a…
-   Me parece que no me están entendiendo, no lo estoy preguntando.
Esas palabras provocaron que Karen caminara hacia mis espaldas, con esto pude entender perfectamente el miedo que ella sentía de aquel tipo, ahora si estaba seguro que habría pelea pero antes de eso tenía que asegurar a Karen.
-   Karen escúchame, da media vuelta y vuelve, yo me quedare a arreglar cuentas con este tipo.
-   ¿Qué?, ¿pero qué piensas hacer?
-   Parece que este sujeto está dispuesto a llevarte a la fuerza, simplemente le diré de una manera pacífica que no puedes ir con él.
-   Pero, estoy segura de que debe de ser alguien peligroso, podrías salir herido.
-   Gracias por preocuparte por mí, pero deberías pensar más en tu propia seguridad, yo sé defenderme perfectamente pero si te quedas aquí con migo no podría garantizar tu completa seguridad… vuelve y dile a tu madre que lo siento ya que volveré algo tarde al trabajo.
-   ¿Estás seguro de lo que estás haciendo?
-   No es la primera vez que me enfrento a un tipo como este, así que no creo que tenga algún problema, ahora hazme caso, da media vuelta y vete.
-   … Está bien.
Tal y como se lo dije Karen dio media vuelta y se fue corriendo, mientras tanto yo me acercaba a aquel tipo desconocido.
-   Lo siento amigo, pero  ella está muy atareada y no tenía tiempo para ir a algún lado contigo, espero que entiendas.
-   Entiendo perfectamente pero, me temo que no tengo tiempo que perder.
-   Y yo me temo que no podré permitirte acercarte a ella.
-   Te recomendaría que no te entrometieras en lo que no te incumbe.
-   Aunque no lo creas esto si me incumbe.
-  Ya veo… tú debes ser su perro guardián.
Después de esas palabras me puse en guardia ante un posible ataque, pero el tipo que estaba frente a mí no realizó ningún movimiento, solamente se quedó parado en el mismo lugar y completamente tranquilo pero después de un momento empezó a hablar.
-   Así que estas dispuesto a pelear, como ya te dije antes no tengo tiempo que perder así que, acabaré rápidamente contigo.
-   Inténtalo si puedes.
-   Mi nombre es Ryusei Hiyama, ahora dime cómo te llamas.
“(O.o) ¿Qué carajo?, estamos a punto de agarrarnos a golpes y este tipo quieres que le dé mi nombre, debe de estar loco”
-   No tengo porqué decirte mi nombre.
-   ¿Que no sabes que es una completa descortesía no dar tu nombre en medio de un combate?
“pero qué mierda está hablando”
-  (¬.¬) Tu cortesía me llega, no sé qué te habrás fumado amigo pero en verdad pareces un loco.
El tipo no mostraba ninguna reacción por mis palabras, mantenía una sonrisa en su rostro que cada vez me molestaba más. Ryusei levantó su brazo apuntándome con la palma de su mano, cerró su puño fuertemente y luego abrió la palma de su mano lentamente, al realizar esta acción pude ver claramente como de su mano aparecieron pequeños puntos flotantes amarillentos y muy brillantes, aquellos diminutos puntos empezaron a moverse a gran velocidad formando línea, las líneas que también eran brillantes y amarillentas tomaron la forma de un arma filosa y al estar completada la estructura, el objeto tomo color y tal como lo había pensado era una espada muy parecida a la que usaban los samuráis. Cuando el objeto estaba totalmente terminado Ryusei cerró su puño para coger la espada, luego comenzó a mover la espada de un lado a otro para probar su peso, cuando termino de probar su arma me apunto a mí con su hoja.
-   Como ya te lo había dicho antes, no tengo tiempo que perder, así que esto será rápido.
“(O.O) ¿De-De donde carajo sacó la espada?, bueno sabia que aquí había personas con habilidades pero nunca me imagine ver algo como eso”
En ese momento en el que quede sorprendido Ryusei lo aprovecho para coger su espada con las dos manos y corrió hacia mí a gran velocidad pero por suerte pude predecir su movimiento y eso me permitió esquivar su espada unos segundos antes de que siquiera él pudiera realizar su movimiento, sabía que estaba en completa desventaja y no solo eso ya que si su espada me tocaba era muy probable que terminara muerto, lo único que podía hacer era alejarme de él lo más posible, empecé a retroceder y él se acercaba a mi preparando su espada para el siguiente ataque.
“Maldición y ahora ¿Qué hago?, el tipo seguramente me matará, mierda nunca se me vino a la mente que sería atacado con un arma que podría provocarme la muerte, pero si en estos momentos me hecho a correr ese tal Ryusei ira tras Karen y no puedo permitir eso… ya que ese viejo de Hiroto confino en mí y me dio la oportunidad de cambiar e iniciar una nueva vida y siento que no puedo defraudarlo, no quiero volver a sentirme un total inútil y bueno para nada. Además no estoy en total desventaja ya que aun tengo mi habilidad de predecir sus movimientos, solo necesito algo con lo que pueda combatir frente a frente con su espada.”
Seguí retrocediendo atento al próximo movimiento que realizará Ryusei, él movía su espada con la intención de distraerme y después de un corto tiempo corrió hacia mí moviendo la hoja de su espada a la derecha, predije que intentaría cortarme el pecho pero rápidamente pude analizar el movimiento que tenía que realizar para esquivarlo, yo también corrí hacia Ryusei pero estando cerca de él justo cuando movió su espada yo rápidamente realicé una barrida de ese tipo del que se hacen en una cancha de futbol, él no se dio cuenta y por lo tanto no pudo evitar que impactara la planta de mi pie en su pierna provocando que él cayera al suelo pero rápidamente se levantó empuñando aun su espada yo aproveche el poco tiempo para mirar a todos lados tratando de encontrar algo que me pueda ser de ayuda,  afortunadamente llegué a ver un tubo tirado cerca de uno de los juegos del parque, corrí rápidamente hacia ese objeto para luego recogerlo y por ultimo voltee y me puse frente a frente con Ryusei, aquel tubo que había cogido era tan largo como la espada que tenia Ryusei, el tubo estaba hecho de metal y era lo suficientemente grueso como para resistir la hoja de una espada, ahora la pelea estaba equilibrada.
-   ¿Qué te parece mi amiguito?, no será una espada de guerra pero con esto te hare besar el suelo.
Al verme lo hizo fue mostrarme su sonrisa cerrando los ojos, lo cual aun me seguía molestando.
-   Parece que has encontrado una forma de hacerme frente pero no deberías confiarte, tal vez tengas algo con lo que puedas combatirme directamente pero ¿sabrás cómo usar ese objeto en combate?.
“(-.-U) Maldita sea ya me fregó la moral, en verdad jamás he usado algún arma o un objeto para luchar, solamente se pelear dando puñetazos y patadas… pero espero que el risk prediction cubra mi falta de habilidad.”
Ryusei vino hacia mí a gran velocidad con la intención de atacarme con su espada pero con la ayuda de mi poder predije su movimiento lo cual me permitió bloquear la hoja de su espada, tuve mucha suerte que ese tubo que cogí fuera lo bastante resistente como para parar el metal de una espada, si no hubiera sido así hubiera tenido un gran corte en mi mejilla ya que la hoja de su espada estaba a unos pocos centímetro de mi piel. Ryusei retrocedió un paso pero ese movimiento solo fue para dar un siguiente ataque, el cual afortunadamente también pude bloquearlo, esa secuencia seguía repitiéndose, él intentaba atacarme por todo lados pero sin ningún resultado ya que fácilmente yo los bloqueaba, también intento darme varias estocadas lo cual me costó un poco mas esquivarlo pero dentro de poco tiempo empecé a seguir su ritmo lo cual me permitió esquivar y bloquear sus ataques con mayor facilidad. Después de un buen tiempo en esa secuencia yo estaba totalmente bien mientras que Ryusei estaba agotado.
-   ¿Qué pasó?, ¿tan rápido te cansaste?
-   No deberías confiarte tanto, solo tuviste suerte de principiante.
Después de pronunciar esas palabra nuevamente intentó atacarme, corriendo a gran velocidad hacia mí dirigió su espada a mi pecho con la intención de estoquearme pero rápidamente reaccione, sabía que no podría bloquear su estocada así que lo que hice fue golpear su espada con mi tubo para desviarlo, con esto logré desequilibrarlo y aproveché eso para realizar un movimiento rápido dirigiendo mi tubo hacia su frente con todas mis fuerzas, impactándolo justo en la cabeza, Reyusei retrocedió varios pasos agarrándose la cabeza con una de sus manos pero aun sostenía su espada, después de aquel impacto vi mi tubo, la parte con la que había impactado a Ryusei estaba manchada de sangre.
“Tengo este pelea ganada.”
Cuando lo vi él estaba con la mano cubriendo el lugar del que se estaba desangrando, me miro y pude notar que aquella sonrisa que mantenía en rostro se había borrado mostrando en su lugar un rostro lleno de enojo, me miró fijamente mientras movía su espada hacia a un costado, al verlo me puse en guardia pensando confiadamente que intentaría otro  ataque igual a los anteriores, pero no fue así.
-   Creo que te subestime, pero eso no volverá a pasar ya que ahora pelearé seriamente.
-   Si claro, ya deja de parlotear tanto.
 Confiado esperaba su siguiente movimiento pero no contaba con que él realizaría un ataque a distancia. Ryusei levanto la mano con la que cubría su herida y luego cerró sus dedos en un puño, abrió la palma de su mano y lo cerró lentamente formándose entre sus dedos líneas brillantes que después tomaron color, al parecer eran una especie de agujan de gran longitud pero de diminuto grosor,  lentamente llevo su puño hacia un costado de su oreja para luego estirar su brazo velozmente con lo que pudo lazar sus agujas, a pesar de que su movimiento me agarró inadvertido pude ver hacia qué lugares mandó sus agujas permitiéndome hacerme un lado para esquivarlas pero, en ese momento en el que realicé mi movimiento para esquivar sus agujas quedé en una posición desequilibrada, dirigí mi mirada hacia Ryusei, él cogió su espada con sus dos manos que aun se encontraba en su costado y con gran fuerza movió su espada de un costado hacia el otro, en ese momento el tiempo se detuvo tomando todo un color verdoso, todo estaba estático y una imagen fantasmal de Ryusei me mostraba su siguiente movimiento pero fue algo que me dejo sumamente sorprendido.
En el momento en el movió con gran fuerza su espada se formó una ondas en el aire con una figura parecida a una media luna transparente que se movía a gran velocidad hacia mí, tenia tal grado de fuerza que provocaba grandes corrientes de aire, quedé totalmente sorprendido al ver aquella imagen, cuando todo volvió a la normalidad Ryusei hizo exactamente lo mismo que vi anteriormente, movió con gran fuerza su espada provocando una poderosas ondas en el aire dirigida hacia mí, estaba en una posición desequilibrada y lo único que me quedo por hacer fue tirarme como sea pero a causa de esto caí de espalda al suelo.
-   ¡Ahhhhh!, ¡maldición!
Grité de dolor por la caída que tuve y además por alguna razón sentía también dolor en mi brazo derecho, queriendo saber porque razón sentía el dolor vi mi brazo, mi camisa de encontraba con grandes cortes y teñida de color rojo, estaba seguro de que había esquivado su ataque por lo tanto no podía entender cómo fue que llego a cortarme, aunque los cortes que tenía en la piel de mi brazo no eran muy profundas generaban una gran molestia por el dolor que provocaba y por la sangre que brotaba de mis heridas, lentamente empecé a ponerme de pie y no pude evitar mirar hacia el lugar en el que se dirigió esa gran corriente de aire, la dirección que tomo esa gran corriente fue hacia una pared la cual se encontraba con una gran corte y grandes rajaduras, voltee mi mirada para ver Ryusei que aun se encontraba con la misma posición con la que realizó ese ataque, en el momento en el que me pude poner de pie ambos nos miramos fijamente.
-   Eres alguien muy hábil, esquivaste y bloqueaste todos mis ataques e incluso me llegaste a golpear en la cabeza, eso sí que me molesto, no debiste meterte en mi camino pero ya es muy tarde para las advertencias porque dentro de unos momentos tú estarás muerto.
-   Que acaso no sabes que el asesinato es un delito grave, podrían meterte a la cár...
Ryusei no dejo que acabara con mi frase, rápidamente realizó más movimientos con su espada provocando mas ondas, corrí hacia un costado a toda velocidad mirando a Ryusei, él seguía lanzando ondas cortantes sin parar lo cual no me dejaba frenar, al correr pude evitar varios de sus ataques pero cuando dirigí mi mirada hacia el lugar al que corría noté que me dirigía hacia una esquinada rodeada por dos paredes, intente frenar pero como corría a gran velocidad me costó mucho el frenar, estaba ya muy cerca de la esquina, al notar mi error Ryusei lanzo otra onda dirigida hacia la esquina estando seguro que no podría esquivarla y grito confiadamente.
-   ¡Te tengo!
Al ver que no tenía tiempo para frenar levante mi pierna izquierda pegando la plantilla a la pared, flexionando mi pierna logré frenar y rápidamente me impulsé hacia atrás en el momento justo en el que la onda llego a golpear la pared, creí que lo había esquivado pero no fue del todo cierto, a causa del impulso que tome volví a caer de espalda, al caer pude sentir un gran dolor en mi pierna izquierda, cuando la mire, al igual que mi brazo tenía varios cortes, intente ignorar el dolor y me puse de pie lo más rápido que pude, estaba en muy mal estado, los cortes que tenia tanto en mi pierna como en mi brazo no eran muy profundos pero no me permitían mover completamente mi cuerpo pero para mi suerte ya no recibía mas ondas cortantes, cuando observe a Ryusei vi como respiraba más rápido, estaba cansado pero aun así empezó a caminar hacia mí.
“Genial ahora se está acercando a mí… que extraño, estoy herido no puedo moverme al 100%, ¿porque no me ataca con sus ondas?, seguramente ya no puede usarlas, el cansancio que tiene debe ser producto del uso de ese ataque, esta podría ser mi oportunidad de devolverle los golpes.”
Mientras él se acercaba a mi completamente confiado yo intentaba alejarme dando cortos pasos, cojeando del pie izquierdo, mi mano izquierda cubría las heridas  que tenía en mi brazo derecho que aun sostenía el tubo de metal.
-   Ya perdí demasiado tiempo contigo, es hora de que te despidas de este mundo.
-   Lo siento, pero pienso quedarme aquí por un buen tiempo.
Ignoré completamente el dolor que sentía y corriendo a toda velocidad me dirigí hacia Ryusei agarrando el tubo que tenia con las dos manos intente  golpearlo de nuevo en la cabeza, pero justo a tiempo él logro bloquear mi ataque, con la fuerza con la lo golpee hice que su espada retrocediera hasta quedar a unos cuantos centímetros de su rostro, ambos nos quedamos mirándonos a los ojos y en ese momento cuando dirigí mi mirada hacia su frente vi que la herida que le había provocado ya no sangraba, estaba cerrada y completamente curada, ya que ni siquiera quedo alguna cicatriz.
Ambos nos separamos pero esos solo fue para volver iniciar una serie de ataques, podía esquivar y bloquear fácilmente sus ataques pero lo mismo pasaba con Ryusei, todo movimiento que yo realizaba era bloqueado, estuvimos por un buen tiempo en esa secuencia, él retrocedió y movió su espada hacia un costado el cual resulto ser el mismo movimiento que hizo antes para lanzar una onda cortante mientras tanto yo tontamente puse mi tubo de metal frente a con la intención de defenderme.
“¿pero qué estoy haciendo?, si va a lanzar una de esas malditas ondas este estúpido tubo no me servirá de nada.”
Al darme cuenta de mi error doble mis rodillas para agacharme antes de que lanzara su ataque pero no estaba totalmente arrodillado por lo tanto al lanzar Ryusei su onda cortante, corto la parte superior del tubo que tenía en mis manos y también recibí un pequeño corte en la ceja, afortunadamente no tuve heridas graves pero gracias a ese ataque el objeto que tenía en mis manos se había convertido en un arma, el tubo que tenía en las manos había sido cortado diagonalmente provocando que obtuviera una punta muy filosa, al darme cuenta de esto rápidamente me levante y me lance contra Ryusei que no se encontraba muy lejos de mí, al usar su técnica él dejo expuesto su abdomen y fue ahí justamente en donde le clave aquella filosa punta, solo le produje una herida poco profunda pero muy dolorosa lo cual hizo que gritara y se distrajera, aproveche esa oportunidad para sacarle la pequeña estaca que le había clavado y dirigir mi puño con gran fuerza hacia su quijada provocando con esto que él votara su arma.
El golpe que le di fue tan fuerte que provocó que sus lentes salieran volando y que él cayera al suelo de espalda pero rápidamente intento levantarse, al darme cuenta corrí hacia Ryusei y antes de que pudiera ponerse levantarse, moví mi pierna derecha para patearle la cabeza como a una pelota futbol, a causa de eso él cayo boca arriba quedando inconsciente mientras que yo estando cansado y adolorido lo miraba con gran alivio.
-   ¡Que te pareció esa ¿eh?!, espero que con esto aprendas a no meterte conmigo.
Los pequeños cortes que tenia se habían abierto más y brotaba muchas más sangre de mi cuerpo que antes a causa de los movimientos que realicé peleando, no pude resistir el dolor y el cansancio que tenia provocando esto que cayera una de mis rodillas al suelo, aunque aun podía sostenerme cada vez me sentía más débil.
 -   Me siento con mucho sueño, creo que perdí mucha sangre, y todo por culpa de este…
Detuve mis palabras al ver algo que me sorprendió, justamente en ese momento estaba mirando el abdomen de Ryusei, para ser más exacto estaba mirando la herida que le había provocado, pero lo sorprendente fue ver como aquel hueco que le hice en el abdomen lentamente se cerraba hasta quedar completamente curado, casi parecía que nunca le hubiera hacho alguna herida y también me pude dar cuenta que la espada con la que me atacó ya no se encontraba, había desaparecido.
-   Así que era eso, tu cuerpo se cura solo y así fue como se curó la herida que se cause en la frente, maldito seas hijo de… pero ahora qué lo pienso mejor esto no es tan malo después de todo.
Use lo poco que me quedaba de fuerza para moverme a un costado de su cabeza, estire mi brazo izquierdo hasta que mi mano llegó a tocar su cabeza, presioné las yemas de mis dedos y en ese momento volví a sentir una descarga eléctrica que entraba en mi cuerpo.
-   ¡Mierda!, ¡porque tiene que ser una descarga eléctrica!
Al separar mi mano de su cabeza comencé a sentirme completamente débil y no pude evitar desplomarme al suelo y quedar inconsciente, al despertar no sabía cuánto tiempo había pasado y también pude darme cuenta que el dolor que sentía por los cortes habían desaparecido, las heridas que tenia se habían cerrado quedando curadas, al levantarme mire hacia donde debería estar él cuerpo de ese tal Ryusei pero no estaba ahí.
“¿Pero qué paso?, ¿se despertó antes que yo y se fue?, pero si fue así porque no me atacó cuando tenía oportunidad.”
También me pude dar cuenta de que los lentes que se le habían caído con el golpe que le di aun estaban en el mismo lugar, me quedé pensando en lo que pudo haber pasado pero al poco tiempo deje de darle importancia ya que pensaba que al haberle arrebatado sus poderes él ya no sería una amenaza, ignorando lo que había pasado empecé a caminar a paso veloz hacia mi apartamento.
Al estar cerca del café Abukara intento llegar sigilosamente hacia mi apartamento para evitar cualquier pregunta, al lograr pasar la puerta del café me alivie ya que parecía que nadie me había visto pero no fue así.
-   ¿Masato?, ¿Por qué tardaste tanto?
-   (-.-) Oh genial mi plan de pasar desapercibido se malogró.
-   ¿Dijiste algo?
Aquella vos provenía de la Señora Kokona, su voz no parecía de una persona enojada pero aun así no podía evitar sentirme nervioso.
-   No, no dije nada.
-   ¿Me podrías decir porqué demoraste tanto?
“Parece que Karen no le dijo la razón por la que me quede atrás”
-   Emmmm, esto, veraaaaaa, yooo, tenía que ayudar a un amigo con un problemita el cual era muy urgente.
Mientras decía estas palabras di media vuelta para estar cara a cara con Kokona lo cual fue una completa estupidez de mi parte.
-   (O.O) Masato ¿pero qué fue lo que te sucedió?, ¿Por qué tu ropa esta machada y está llena de cortes?
“(¬.¬) Esta es la segunda estupidez que cometo después de haberle dicho la edad que tengo.”
Con la intención de terminar la conversación empecé a hablar velozmente.
-  Ah pues vera es una historia muy larga y aburrida además no fue nada grave o algo de qué preocuparse y mire la hora sí que se pasa rápido no se preocupe en un momento me alisto y empiezo a trabajar así que con su permisito yo me retiro.
Con estas palabras logré zafarme de la conversación y dirigirme hacia mi habitación, al llegar a mi habitación me cambie  rápidamente de ropa para ponerme a trabajar y recuperar el tiempo perdido, mientras estaba en mi hora de trabajo vi a Karen como todo los días sonriéndole a los clientes, como si ese tipo jamás hubiera aparecido frente a ella o al menos eso era lo que creía ya que cada vez que hablaba con ella la sentía diferente, para ser más exacto me mostraba un rostro con gran preocupación.
Empezó a anochecer y la hora de trabajo acabó, al igual que todas las noches la señora Kokona me invita una aperitivo del cual nunca estaría dispuesto a rechazar, las ayudo a cerrar su negocio y me despido de ellas para dirigirme a mi apartamento ,al llegar abro la puerta, entro y dejo mi calzado en una parte de la entrada para después ingresar solamente con mis medias puestas, estando cansado por la labores me acosté en el suelo viendo el techo y pensando en nada en especial ya que solamente me gusta perderme en mis pensamientos lo cual me hace sentir más relajado. Al poco tiempo de haberme acostado oigo a alguien tocar la puerta de mi habitación, me levanto con gran flojera para abrir la puerta y la perta persona que había tocado mi puerta era.
-    ¿Karen?
-    eh,¿Puedo pasar?
-    Pues claro.
Cuando Karen se me apareció fácilmente pude observar la preocupación que tenía, le dije que pasara adentro, ella se quito los zapatos y paso adentro para después sentarse en una de las almohadas que tenia mientras yo me acosté en el suelo.
-   Viniste a preguntarme sobre este tipo que quería llevarte a la fuerza ¿verdad?
-   Si, ¿Qué fue exactamente lo que sucedió?, cuando llegaste pude llegar a verte cuando estabas hablando con mi madre, tu ropa tenía varios cortes y estaba manchada de sangre.
-   Bueno veras, tuve ciertos problemitas con ese sujeto pero no tienes porque preocuparte, le di una paliza tan grande que dudo mucho que se te vuelva a acercar.
-   … Muchas gracias, es la segunda vez que me ayudas.
-   Como ya lo dije antes, es un placer haber sido de ayuda, y bueno ¿hay algo más que quieras preguntar?.
-   Ah sí bueno, ¿recuerdas lo que estábamos hablando en el parque justo antes de que apareciera el secuestrador?
-   Si lo recuerdo perfectamente.
-   En ese momento me dijiste que me entendías ya que tú también habías pasado por algo similar.
-   Y quieres que te cuente lo que me sucedió.
-   Si no quieres hablar sobre eso no tienes porque hacerlo.
Me levante para después sentarme con las piernas cruzadas mientras miraba de frente a Karen.
-   Ya superé lo que me sucedió en ese entonces así que no tengo ningún problema en contarlo… Fue hace un año, yo estaba en el cuarto grado de la secundaria en un día normal durante el receso en el que yo estaba completamente aburrido y sin nada que hacer, una linda chica se me acercó para hablarme, tenía la piel trigueña, su cabello era de color castaño oscuro y sus ojos tenían el mismo color, se acercó para preguntarme algo sobre el tema que había realizado el profesor pero como yo no había puesto atención no le pude ser de ayuda, pasaron los días y ella empezó a hablarme más seguido y yo gustosamente conversaba con ella, en ese tiempo en la escuela yo no tenía muchos amigos, bueno para ser más exacto no tenía ningún amigo.
-   ¿No tenias ningún amigo?, ¿esa es una de las razones por las que odias la academia?
-   Exactamente pero en ese momento en el que ella se hizo mi amiga y hablábamos siempre me hacia olvidarme de mis problemas, en medio de esas charlas me dijo que su nombre era Erika el cual me pareció un hermoso nombre que le quedaba muy bien, también me contó que provenía de un país asiático pero como soy muy olvidadizo ya no me acuerdo cual era, sus padres eran netos de mi país pero ella nació en el extranjero y como producto de ello aprendió a hablar dos idiomas, yo sentía como con cada hora que pasaba junto a ella me sentía cada vez mas enamorado, todo iba bien hasta que llegaron los exámenes finales lo cual también significaba que el año de clases se iba a acabar, sabía que ya no la vería más así que decidí decirle lo que sentía por ella, todo los días me decía a mi mismo que hoy se lo diré pero no lograba reunir el valor suficiente para combatir el miedo al rechazo.
-   ¿Pero lograste decírselo?
-   El último día de clases decidí decírselo sin importarme su respuesta, antes de eso yo siempre la seguía a escondidas para ver en que caminos iba antes de tomar el bus, había planeado adelantarme en su camino para que parezca casualidad nuestro encuentro y decirle que me gustaba y pedirle que fuera mi novia, hize todo tal como lo planee y la empecé a esperar escondido entre la multitud que pasaba por ahí, cuando la vi respire profundamente para tranquilizarme y proceder al siguiente paso el cual era acercarme a ella casualmente. Pero nada salió como esperaba, un chico de la misma escuela camino hacia ella, al estar cerca la abrazó y luego la besó en la boca, en ese momento sentí como si el fin ya hubiera llegado y no pude hacer nada más que irme, me alejé de ella lo más rápido que pude completamente triste, después de encerré en mi habitación para reflexionar sobre lo que había pasado, al pasar el tiempo decidi que lo mejor sería cambiarme de escuela para no volver a ver a Erika y eso fue lo que hice.
-   ¿Nunca más la volviste a ver?
-   No, nunca más.
Comenzó un largo silencio.
-   … En verdad lo que te sucedió es muy similar a lo que me sucedió a mí.
-   Si, pero a diferencia de mi tu aun tienes oportunidad, Erika tenia novio y por eso yo ya había perdido toda esperanza de estar junto a ella, pero en cambio tu aun tienes oportunidad de enamorar al chico que te gusta.
-   Pero, yo no le gusto.
-   Seguramente es porque aun no te conoce bien, pero estoy seguro de que cuando te llegue a conocer mejor él quedara completamente enamorado de ti.
-   ¿Enserio crees eso?
-  Por supuesto, eres muy linda, además tienes muchas cualidades como por ejemplo siempre sonríes mientras trabajas,  eres muy amable con los niños, también noté que eres muy hábil con los números y muchas otras cosas más.
Ella se quedo mirándome para luego mostrarme una linda sonrisa.
-  En cambio yo, soy malo en los estudios, no destaco en ningún deporte, tampoco soy muy sociable y creo que tengo más defectos que virtudes, estoy seguro que ninguna chica se fijaría en mí, aunque algo como eso dejo de preocuparme ya hace mucho.
Al decir estas palabras baje la cabeza pero las palabras de Karen hicieron que me sintiera mejor
-   No deberías decir eso, todos tenemos defectos y al igual como tenemos defectos también tenemos muchas virtudes, no deberías decir que nadie te querrá solo porque no eres bueno en algo.
-   Tienes razón, todos tenemos defectos y virtudes, pero en mi caso mayormente son defecto, ya que solo soy bueno para pelear y dudo mucho que a eso se le considere algo bueno como lo es ser bueno con los estudios, en lo cual yo soy un bueno para nada.
-   Si no eres bueno en eso simplemente tienes que esforzarte más.
-   Es fácil decirlo con palabras pero no es lo mismo decirlo que hacerlo, yo nunca he sido bueno en la escuela y dudo mucho que lo sea en el futuro.
Ambos quedamos en silencio, pero al poco tiempo Karen rompió ese silencio diciendo alegremente.
-   Entonces… (n.n) ¿Qué te parece si te ayudo a estudiar?
-   ¿ayudarme?, ¿te refieres a tener algo así como una sesión de estudio?
-  (n.n) si, de esa forma podría ayudarte a entender lo que no entendiste en durante la clase y también podría ayudarte con las tareas.
-   (-.-) … tendría que estar loco para rechazar tu ayuda.
En ese momento acordamos que durante todas las noches ella vendría a mi habitación a ayudarme a estudiar para que pudiera mejorar mis notas. Cuando llegue a este lugar sentí gran aprecio por  Karen y Kokona por haberme dado un hogar, pero conforme pasa el tiempo cada vez me siento mas cómodo, aliviado y feliz, eso hace que no tenga ni una sola razón para arrepentirme de la decisión que tome de quedarme en este lugar.
Avances  
  En estos momentos estoy trabajando en el capitulo 2 de PivCity  
Hoy habia 5 visitantes (8 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis