nonimo
 
  Home
  Contacto
  SERIE: nuevo mundo
  SERIE: Pivcity
  FANFIC: Dimension A-I-E
  => CAPITULO 1: UN LUGAR EXTRAÑO
  => Capítulo 2: Respuestas
  => Capítulo 3: De vuelta a la escuela, que injusticia.
  => Capítulo 4: Arrepentirse no es una opcion.
  => Capítulo 5: Amistades
  => Capítulo 6: ¿Qué es lo que esta sucediendo?
  => Capítulo 7: Sin miedo
  => Capítulo 8: Reencuentro con lo sobrenatural
  => Capítulo 9: Cambio de ideas
  => Capítulo 10: Cazando al cazador.
  => Capítulo 11: Aveces lo mejor es mentir
  hoja informativa
Capítulo 2: Respuestas
"Desde ahora pienso usar las comillas para narrar lo que piensa el protagonista"

_______________________________________________________________--

“¿Qué fue lo que me paso?, Por supuesto, ya recuerdo… Fue en aquella pelea que tuve con ese gigante solo… y ahora que recuerdo me pasaron cosas que para cualquier otro seria solamente un sueño, pero no parecía que estuviera soñando ya que pude sentir el dolor por aquellos golpes que recibí, pero aun así me cuesta mucho creer que todo eso fue completamente real.”
“Un hombre con un poder al que el mismo llamó risk prediction, un resplandor de origen desconocido pero que con su aparición me salvo la vida y por último aquella gran descarga eléctrica que recibí por coger la cabeza del grandulón que estuvo a punto de quitarme la vida. Si  le contara lo que me pasó a alguien estoy seguro de que me consideraría un loco o un chico que consume drogas.”
“Lo último que recuerdo fue que caí al piso por culpa de aquella descarga y mi cuerpo quedo adormecido, por ultimo mis ojos se cerraron y quedé inconsciente. Entonces solamente debo abrir mis ojos pero, siento que al abrir mis ojos todo haya sido solamente un sueño, pero hasta que no habrá mis ojos no podre aclarar mi duda así que es mejor hacer lo una buena vez.”
 Lentamente empecé a abrir mis ojos y pude ver dos figuras femeninas pero no tenía mis ojos completamente abiertos así que no pude ver claramente quiénes eran, aunque ya tenía una cierta sospecha sobre quienes podrían ser.
-   Madre mira, está despertando.
-   Dijiste que él fue quien te ayudo pero, me pregunto ¿Cómo fue que pudo vencer a ese hombre tan grande?
-  No lo sé, aquel tipo me dejó inconsciente y por eso no pude ver como se realizó la pelea.
Me sentía muy cansado lo cual me dificultaba abrir mis ojos pero al lograr abrir mis ojos completamente pude ver claramente a las dos mujeres, una tenía el cabello largo color azul al igual que sus ojos “que raro, jamás he visto a una mujer con el cabellos y ojos color azul, bueno supongo que tal vez usa una peluca y para tener sus ojos de ese color seguramente debe de usar lentes de contacto” ella era la chica  llamada Karen y la otra mujer tenía el cabello corto de color carmesí, ella era a la que Karen llamo madre.
Me levante y dirigí mi vista hacia ellas y después empecé a ver hacia todas direcciones.
-   ¿Dónde estoy?
Karen respondió mi pregunta.
-   Estas en el café Abukara, ¿es que acaso no viste el letrero de afuera cuando llegaste?
-   No estoy seguro.
La verdad es que si vi en el letrero pero solo logré leer la palabra Abukara ya que después vi lo que pasaba dentro y por eso no le di importancia el leer completamente el letrero, por lo tanto no sabía si estaba en restaurante, café, cevichería(Restaurante en el que venden platos con productos marinos), etc. Y sobre la pregunta que hice era por que como acababa de despertar me sentía perdido pero al poco tiempo recordé en donde estaba.
-   ¿Qué quieres decir con que no estás seguro?
-   Pues que no me acuerdo.
En medio aquella conversación la señora madre de Karen interrumpe con una interrogación.
-   Quisiera agradecerte por evitar que ese hombre se llevara a mi hija, ¿Pero cómo fue que pudiste vencerlo?
-   ¿Qué?
-   Me refiero a aquel enorme hombre que nos estaba atacando.
“¿Ahora que les digo?, si digo exactamente lo que pasó de seguro que no me creerán, aunque tal vez si les digo que lo golpee en la cabeza…  pero Karen vio como mi intento falló, incluso ella lo intento y también falló así que dudo mucho que me crea, creo que sería mejor fingir que no recuerdo aquella pelea.”
-   ¿Un enorme hombre?, no sé lo que está hablando señora.
-   Mi hija me dijo que tú la ayudaste peleando contra ese tipo.
-   (o.O) No tengo ni la mas mínima idea de lo que está diciendo.
Entonces Karen interrumpe.
-   ¿No recuerdas nada?
-   No…(O.O)
“Mierda, ya la jodí”
Ya era muy tarde para arrepentirse, con la respuesta que di afirmé que perdí la memoria y todo solo por hablar sin pensar.
-   ¿Tampoco recuerdas cómo te llamas?
-   No, no recuerdo nada.
Ya no podía dar marcha atrás, además si les decía que recuerdo todo me seguirán preguntando cómo fue que pude vencer a aquel tipo y sinceramente no había forma de decírselos sin que ellas piensen que estoy loco, así que no me queda otra más que pedirles ayuda sin que se den cuenta que les estoy mintiendo.
-  ¿Tampoco a tu familia o en donde vives?
-   (¬.¬) Creí haberte dicho que no recuerdo nada, sin embargo me pareció haber oído que hace un momento que me estaban preguntando sobre una pelea que tuve con alguien.
-   Si, un gigantesco hombre quería forzarme a que vaya con él pero tu llegaste tras él y intentaste golpearlo pero fallaste, después yo también lo intente pero también fallé y después fui golpeada aquel tipo, antes de caer pude ver cómo te levantaste después de haber recibido su puño después de eso quede inconsciente.
-   ¿y qué paso con aquel tipo?
-   Cuando desperté solo pude ver como tú y aquel hombre estaban en el suelo, primero desperté a mi madre y luego llamé a la policía para que se llevaran  aquel hombre que afortunadamente aun después de haber llegado la policía seguía inconsciente lo que facilito que se lo llevaran.
Mientras conversaba con Karen pude notar como su madre me miraba como si yo fuera alguien raro.
-   No pareces japonés, es posible que seas extranjero.
-   (o.O) ¿Un momento que quiere decir con japonés?, ¿Qué acaso estamos en Japón?
-   Si, estamos en Japón.
Esa respuesta solo genero más preguntas en mi cabeza y por un buen momento quede con una cara de sorprendido y en silencio.
“¿Japón? No recuerdo haber viajado a Japón, tal vez en verdad perdí la memoria… no, no lo creo ya que si en verdad hubiera perdido la memoria no recordaría ni como me llamo, pero no me puedo explicar cómo es que llegue a Japón y otra cosa que me genera más dudas es ¿Cómo es que estoy hablando japonés si siempre he sido malo en la materia de idioma extranjero?, pero si estoy en Japón eso quiere decir que no podre volver a mi casa, y además Karen al igual que su madre cree que perdí la memoria por lo tanto no podré decirles del lugar del que vengo. Bueno no es que tenga muchas ganas de volver pero el mayor problema que tengo es ¿Cómo voy a sobrevivir aquí, en un lugar completamente desconocido para mí? ”
-   Ahora ¿Qué voy a hacer?
Las dos tenían puestas en mí una mirada llena de preocupación y yo no hacía nada más que quedarme callado con la mirada hacia abajo, pero  el silencio acabo cuando la madre  de Karen habló.
-   Tengo una idea
-   ¿Qué?
-   Ya que perdiste la memoria y no tienes donde ir, ¿creo que puedo ayudartedandote trabajo, comida y una habitación?
En ese momento sentí que anime revivía.
-   ¿Enserio?, pero yo… no sé cómo podría agradecerle.
-   Es lo mínimo que podía hacer ya que fuiste tú quien impidió que ese hombre se llevara a mi hija.
-   Muchas gracias Señora.
-   No me llames señora, mi nombre es Kokona Murata pero tú puedes llamarme solo Kokona.
En ese momento pude notar que el rostro de la señ… quiero decir Kokona se formo una sonrisa que me hizo sentir mejor pero al mismo tiempo me pareció extraña, pude notar como mostraba una linda sonrisa pero con los ojos cerrados, jamás vi a alguien que cerrara los ojos para sonreír pero bueno eso debería de ser normal en Japón.
Entonces Karen me miro también con una sonrisa con la intención de presentarse.
-   Mi nombre es Karen Abukara..
-   Mucho gusto, yo me llamo… (:S) Creo que olvide que no recuerdo nada.
“Me siento algo estúpido, se supone que no recuerdo nada pero fingir eso es más difícil de lo que parece”
-   mmmmm, Madre deberíamos darle un nombre, por lo menos hasta que recuerde el suyo.
-   Que buena idea Karen, pero ¿Qué nombre podría ser?
“Por favor que no sea un nombre estupido”
Las dos se quedaron un buen rato pensando,  pero después de unos cuantos minutos Kokona me miro con una sonrisa.
-   ¿Qué parece el nombre Masato?
-   No era lo que esperaba pero creo que está bien.
-   ¿Dijiste algo?
-   Ah, sí, dije que me parece un buen nombre y creo que me lo quedaré. Bueno cambiando de tema quisiera saber qué tipo de trabajo tendré.
-   Veras últimamente nuestro negocio ha tenido más clientes de lo normal, por lo que necesitamos más personal, así que necesito que ayudes a Karen a atender a los clientes.
-   Prácticamente seré un mozo.
-   Exacto pero además de ser mozo me ayudaras a ir de compras y otros tipos de trabajos en los que se necesite usar fuerza.
-   Entiendo.
-   Y con el dinero que ganes por tu sueldo una parte será para pagar tu apartamento.
-   Bien pero ¿a quién puedo alquilarle una habitación?
-   Tal vez no te hayas dado cuenta pero a la derecha hay algunas habitaciones que están siendo alquiladas, bueno yo soy la dueña de aquellas habitaciones.
-   Ya veo, entonces parte de mi pago será para pagar el alquiler de mi habitación ¿verdad?
-   Si
No podía creerlo, la amabilidad de aquella señora en verdad me sorprendió porque sinceramente de donde yo vengo dudo mucho que alguien le hubiera dado trabajo, techo y comida a un completo desconocido, no pude contener la sonrisa que se formó en mi rostro                                                               a causa de la solidaridad que había recibido y también por la tranquilidad que me irradiaba aquella señora con su sonrisa.
-   Señora, perdón quiero decir Kokona no sabe cuán agradecido estoy con usted por haberme dado tanto.
-   Soy yo la que debería estar agradecida contigo masato, por haber ayudado a mi Karen.
-   ¿Y a qué hora empiezo con mi trabajo?
-   Ya esta anocheciendo, por ahora solo iras a tu habitación para que puedas familiarizarte y mañana empezaras con tu trabajo. Karen ¿podrías llevarlo?
-  Si madre. Masato sígueme, te llevare a tu habitación.
-  ok.
Kokona le dio Karen unas llaves, salimos del café Abukara para después encaminarnos a los apartamentos que se encontraban al costado del café, ella caminaba delante mío para mostrarme el camino.
-   Tu madre en verdad es una persona muy amable.
-   Bueno ella en verdad está muy agradecida contigo.
-   Pero a pesar de que tu madre me dio tanto, no puedo evitar sentirme algo vulnerable.
Llegamos a los apartamentos y comenzamos a subir por las escaleras.
-   ¿vulnerable?
-   Si, porque no conozco nada de este lugar (Japón)
-   No te preocupes, yo te ayudare para que no te sientas asustado.
-   (¬.¬) No estoy asustado.
Karen abrió una de las muchas puertas y me indico que entrara. La habitación era algo pequeña, mediría como unos 5 o 6 metros cuadrados, el suelo estaba conformado por lo que parecía ser unas enromes tablas de madera, más adentro me di cuenta que en la habitación solo había una pequeña mesa con patas muy cortas y aun costado unas cuantas almohadas en el suelo, Karen abrió una especie de puerta deslizante con pequeños cuadrado que parecían hechos de papel  de estilo oriental en la cual dentro se encontraba el baño.
-   ¿Y en donde se encuentra mi cama o es que voy a tener que dormir en el suelo?
Con esas palabras logré que a Karen mostrara una sonrisa en su rostro.
-    Eres muy gracioso, no te preocupes que no va ser necesario que duermas en el suelo.
Karen de acerco a un par de puertas de madera deslizante pero esta a diferencia de la primera no tenia esos pequeños cuadrados que parecían de papel, ella deslizo una de las 2 puertas de la cual saco algo parecido a un delgado colchón enrollado y lo tendió en el piso con la intensión de enseñarme como se hacía.
-   Aquí es donde vas a dormir, simplemente lo extiendes de esta forma, luego te acuestas y al siguiente día lo tienes que enrollar y guardarlo en el mismo lugar del lo saqué.
-   Entiendo.
El lugar no era como lo tenía en mente pero sentía que no estaba en condición alguna de quejarme además el lugar no era malo, solo que aun no me acostumbraba a la habitación.
-   Bien, yo me tengo que ir así que aprovecha este tiempo para acomodarte y no te duermas muy tarde ya que mañana empezaras con tu trabajo, dejare una copia de la llave de la habitación en la mesa pero ten mucho cuidado con ella.
-   Ok.
Después de haberme mostrado todo, Karen camina hacia la puerta pero antes se detiene y da media vuelta para verme.
-   Antes de irme quisiera darte las gracias por haberme ayudado.
Entonces Karen se inclino como señal de agradecimiento.
-   Bueno aunque no recuerde que fue lo que hice, me alegra mucho saber que fui de ayuda para alguien.
Después de eso Karen salió de la habitación y yo aproveche para ver todo el lugar lo cual no me tomo mucho tiempo ya que no era muy grande, ya no teniendo más que hacer use el colchón que saco Karen para recostarme y después quedar profundamente dormido.
Al de poco tiempo abrí los ojos y solo para encontrarme a mí en un espacio completamente oscuro, entonces me puse de pie pero me di cuenta que solo podía ver mi propio cuerpo, también podía sentir el piso bajo mis pies pero todo estaba oscuro, a mi derecha, izquierda, arriba, abajo, por todos lados solo veía el color negro. Decidí caminar con la esperanza de tal vez poder encontrar alguna señal de luz que me ayudara a salir de la oscuridad pero al caminar no sentía que estuviera avanzando, me detuve ya que me di cuenta que de nada servía caminar y lo que hice fue mirar a todas partes.
-   No te asustes niño.
Rápidamente dirigí mi mirada hacia el lugar de donde vino esa voz, pude ver como una luz apareció y en medio de esta luz se encontraba una sombra oscura con la figura de un hombre, que por alguna razón sentía haber visto esa figura antes. La sombra oscura lentamente era iluminada y empezaba a tomar color. Pude ver a un hombre de edad avanzada, sentado sobre sus piernas, su cabello era un poco largo y lleno de canas, tenia puesto un traje oriental, creo recordar haber visto documentales sobre la cultura japonés en el que a este tipo de tajes lo llamaban kimono.
 Dejé de fijarme en su vestimenta pues había logrado recordar en donde había visto esa figura.
-    Fuiste tú el que me salvo de aquel grandulón ¿verdad?
-    Correcto, es un alivio que puedas recordarlo, estaba preocupado de que en verdad hubieras perdido la memoria. Ya veo, debiste haber usado esa excusa para no tener que dar explicaciones.
-    ¿Pero cómo es que sabes que les mentí a…?  
-    Lo que sucede es que te estoy vigilando Masato, o debería llamarte, ¿Héctor?
-    (o.O) Bien, ahora sí que me estoy asustando, ¿me podrías explicar cómo sabes mi verdadero nombre y a que te refieres con que me estas vigilando?
-    Conozco tu nombre porque yo fui quien te trajo a este mundo.
-    ¿Mundo?, pues ahora sí que no entiendo nada, oye anciano podrías explicármelo mejor porque no te entiendo nada pero sobre todo quiero saber cómo es que me conoces.
-    Creo que lo correcto sería primero presentarme, mi nombre es Hiroto Abukara.
-    ¿Abukara?, ¿es que acaso tienes algún parentesco con Karen y Kokona?
-    Kokona fue la esposa de mi hijo y Karen Abukara es mi nieta, y precisamente ella es la razón por la que te traje a este mundo.
-    Bueno ya sé que Karen es tu nieta pero aun sigo confundido con lo que dices, especialmente por eso de que me trajiste a este mundo.
-    Acaso no te pareció para nada extraño ver a un hombre con un poder al que le llamo risk prediction, el resplandor que provoqué para salvarte la vida y por ultimo lo que sucedió después de haber presionado tus dedos la cabeza de aquel tipo, ¿no te parecieron estos sucesos completamente irreales?
-   Bueno sí pero como lo viví todo creí que todo había sedo real.
-   Si, todo eso pasó en realidad en este mundo pero hubiera sido completamente imposible que sucediera en el tuyo, lo que quiero decir es que estas en un mundo completamente diferente y fui yo quien te trajo aquí.
-   (O.O)… ¿Qué fuiste tú quien me trajo aquí?, ¿Qué acaso eres una especie de hechicero?
-   Un mago para ser exacto.
-   ¿Y porque razón un mago me traería a este mundo?
-   Mi nieta, Karen Abukara está corriendo peligro, aquel tipo al que enfrentaste no será el único que vendrá a por mi nieta y por eso necesitaba buscar a alguien que la proteja.
-   Tu eres un mago y dijiste que tú me trajiste a este mundo por lo tanto debes de ser alguien muy poderoso, ¿es que acaso no puedes proteger a tu nieta con tus poderes?
-   Si podría protegerla pero sería un gran riesgo y ya me arriesgue mucho al ayudarte, se que debes de estar pensando que no me preocupa mi nieta, pero es la preocupación que tengo por ella la que no me permite estar cerca de Karen.
-  ¿Y me trajiste a mí a este mundo para que te ayudara a protegerla?
-  (-.-)… Desde hace mundo tiempo, antes de que llegara ese tipo para intentar llevarse a mi nieta, estuve buscando a alguien para encargarle la tarea de proteger a mi nieta, con la ayuda de mi magia podía quedarme sentado mientras que mi mente viajaba por todo el mundo buscando a alguien para tal tarea, pero todo candidato que encontraba no cumplía con mis expectativas así que decidí buscar en otro mundo o mejor dicho otra dimensión. Fue en esa dimensión en la que te encontré, Hector, un chico de 16 años, siempre tuviste problemas con los estudios, no hablas mucho, no tienes amigos, siempre te has sentido inútil e inferior a tus demás compañeros, también sé que siempre tuviste problemas con los abusones y todo eso fue lo que provoco que tu personalidad cambiara con el objetivo de esconder todos tus sentimientos. Pero aun siendo asi tu personalidad, en el fondo de tu corazón añoras tener amigos y poder sentirte útil para alguien.
-   En verdad… que me estabas observando. Pero ¿Por qué traer a un chico normal como yo para proteger a tu nieta?, seguramente al igual que ese grandulón en este mundo deben de haber muchos tipos con poderes que podrían ser de más ayuda que yo.
-   Tu tienes un poder, ya que viniste de otra dimensión y eso hace que tu automáticamente consigas habilidades, no es algo que se pueda explicar pero he visto a muchos otros que han venido del mismo lugar del que tu provienes y también como consiguieron poder con tan solo estar en esta dimensión.
Después de escucharlo no pude evitar reírme  pues sentí que aquel anciano en verdad estaba loco.
-   Jajajajaj… Vamos anciano, si en verdad tuviera algún poder como es que al grandulón con el que me enfrente no le costó ningún trabajo tirarme al suelo, y suponiendo que te creo ¿Qué tipo de poder podría tener? Ah y otra cosa más ¿Cómo es que tú podrías saber qué tipo de poder tengo?
-   En primer lugar recuerda que soy mago y con solo quererlo puedo ver que habilidad posees y eso me permitió ayudarte, y en segundo lugar tu habilidad es la poder robar poderes.
-   ¿Qué?
-   Cuando te indique que presiones la cabeza de aquel tipo ¿no sentiste algo extraño antes de caer inconsciente?
-   Bueno si, sentí que una gran descarga eléctrica en todo mi cuerpo.
-   En ese momento tú estabas aplicando la habilidad que obtuviste al llegar a esta dimensión,  lo que quiero decir es que tu le robaste la habilidad al que el mismo llamó risk prediction.
Cuando me dijo esas palabras yo solo me quede con los ojos bien abiertos producto de impresión.
-   ¿Pero cómo puedo saber si es verdad que me dices?
-   El venir de otra dimensión no solo te da poder, también deberías ser más rápido y fuerte que en tu dimensión original.
-   Bueno ahora que lo mencionas cuando intente golpear a ese grandulón me sentí más fuerte y rápido pero en ese momento estaba muy ocupado para ponerme a pensar en eso, bueno está bien… te creo, pero aun así hubiera preferido tener una habilidad más destructiva como por ejemplo, poder generar fuego de mis manos o tener superfuerza,
-   La habilidad de poder robar los poderes a otros, a simple vista parece no servir mucho, pero con el tiempo te darás cuenta de que tu habilidad te hará mucho más poderoso, solo tienes que tener paciencia. Ya no eres un simple humano y ya te conté la razón por la que te traje pero no te obligare a hacer algo que no quieres, quedarte o no es tu…
-   Me quedo.
-   Decisión pero si no estás seguro de lo que quieres puedes tomarte…
-   Dije que me quedo.
-   Un tiempo así podrás pensar y analizar todo ya que al pedirte que protejas a mi nieta arriesgaras tu integridad y…
-   ¡Oye abuelo dije que me quedo!
-   (O.O)… Bueno, estaba seguro que decidirías quedarte, pero no pensé que lo decidirías tan rápido, deberías tomarte tu tiempo para que te des cuenta de todo lo que dejas atrás como por ejemplo tu familia.
-    Si me has estado observando deberías saber que no me llevo bien con mis padres y mis hermanos, dudo mucho que me extrañen y sobre dejar todo atrás, en realidad no siento que tenga algo valioso que me haga querer regresar. Además… tengo la oportunidad de poder cambiar mi vida y sentirme útil protegiendo a alguien, no pienso dejar pasar esta oportunidad.
El anciano Hiroto mostro una sonrisa al oír mis palabras.
-   Oye anciano, ¿el que pueda entender el idioma japonés también es obra tuya?
-   Si, hacer algo como eso no es tan difícil. Y deja de llamarme anciano, tengo un nombre niño.
-   Te dejare de llamar anciano cuando tú dejes de llamarme niño.
-   Esta bien, pero debería llamarte ¿Héctor o Masato?.
-   Llámame Masato, creo que si voy a vivir en esta dimensión tendré que acostumbrarme a mi nuevo nombre.
-   Bien Masato, el tiempo de conversación se está acabando, no puedo mantenerme en tu sueño para siempre además ya esta amaneciendo y deberías de despertarte temprano si no quieres perder tu trabajo
-  ¿En mi sueño?, ¿esto es solo un sueño?
-   Estamos en tu sueño pero esta conversación es completamente real, recuerda que soy un mago y por medio de mi magia puedo infiltrarme en tu sueño, pero no puedo hacer esto para siempre así que me tengo que ir.
-   Pero aun tengo muchas preguntas.
-   Esta no será la última vez que nos veamos, volveré aunque no seguidamente pero no te preocupes, responderé tus preguntas pero debes de tener paciencia. No olvides que se seguiré observando y te ayudare cuanto estés en extremo peligro, pero solo te pido que protejas a mi nieta.
-   Te juro que protegeré a Karen.
-   Me tranquiliza escuchar esas palabras, nos veremos en otra ocasión Masato.
La figura de Hiroto fue desapareciendo lentamente y cuando no quedaba nada de él, abri los ojos despertando de mi sueño.
“Aun tengo muchas dudas, pero al menos ya sé la razón por la que estoy aquí, es la primera vez que siento que puedo hacer algo bien y no pienso defraudar a quien ha puesto su confianza en mí”
Avances  
  En estos momentos estoy trabajando en el capitulo 2 de PivCity  
Hoy habia 4 visitantes (6 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis